Aquí una idea potente para cualquiera que esté comenzando con su proyecto o que tenga en mente empezar otro y no sepa qué nicho elegir.
Hay una extraña creencia por ahí donde mucha gente piensa que debe encontrar un nicho virgen.
Un mercado selvático y salvaje que aún nadie haya descubierto, porque eso les permitirá entrar, posicionarse y crecer con más fuerza.
Pero la realidad es todo lo contrario.
Aparte de que hoy en día es casi imposible encontrar un mercado así ─excepto en el campo de la ciencia o la tecnología, donde se puede lograr a través de la innovación o nuevos descubrimientos─, si lo hubiera ¿qué te hace pensar que sería una buena opción?
Piénsalo.
Si un mercado no tiene competencia quiere decir que no es interesante y no está dando dinero.
Hace bastantes años se hizo un experimento.
Eligieron un establecimiento (creo recordar que era un concesionario) y comprobaron cómo reaccionaba la gente que pasaba por allí en dos escenarios distintos:
-cuando el aparcamiento estaba bastante lleno
-cuando estaba vacío
Cuando el aparcamiento estaba vacío, prácticamente nadie se acercaba.
Sin embargo, cuando ponían un montón de coches aparcados, mcuha gente entraba por la puerta del concesionario.
La explicación es bastante simple:
Los clientes solo quieren comprar a quienes ya les están comprando. Solo quieren lo que está solicitado o deseado.
Pues de la misma forma ocurre al contrario.
Si vas a un nicho donde apenas hay nadie comprando y tampoco existe la competencia, quiere decir que no hay dinero ahí.
El mejor nicho es el que está creciendo y tiene competencia.
Y la mejor manera de hacer que tu competencia no te perjudique sino que incluso te beneficie, es crear una oferta superior, con un propuesta superior y un precio superior.
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