Desde pequeños nos inculcan que el rechazo es malo.
Si los profesores rechazan tu examen, es malo y ERES malo.
Si te echan de un trabajo o no te seleccionan en las entrevistas de trabajo, es malo.
Si no cumples con los cánones sociales, malo.
Si no haces lo que se espera de ti, malo.
¿Cambiar el mundo?
Qué va. Mejor quédate en casa. El mundo ya lo cambian los políticos.
Si te revelas contra la autoridad porque colaboran en atrocidades como dejar a familias sin casa y dejar casas sin familia…
Malo.
Si la chica que te tiene loco te dice que “solo amigos”, malo.
Si cuando follas te corres a los dos minutos, terriblemente malo.
Eres un amante pésimo.
Y si no ganas mucho dinero, no tienes éxito en la vida.
Así es, más o menos, cómo está configurada gran parte de la sociedad “moderna” en la que vivimos.
Pero el rechazo puede ser algo realmente hermoso.
En lugar de pensar en él como «no soy suficiente para…» ¿por qué no verlo como «esto me acerca a lo realmente bueno»?
A ver, tomemos los ejemplos anteriores.
Muchas personas “malas” en los estudios han construido imperios y han dado de comer a sus compañeros listos de la escuela.
Que te echen de un trabajo que no te gusta, para el que no vales o en el que no te valoran…
Es bueno mires por dónde lo mires.
Nadie cumple los cánones sociales realmente, porque esos cánones son ideales. Son ficticios. Artificiales. Mucho más interesante la gente con sus propios cánones y que hacen lo que quieren en cada momento.
¿El mundo se puede cambiar?
No lo sé, pero sí mejorarlo, granito a granito.
¿Rebelarse contra la autoridad es bueno?
Sí, si estás luchando por contra una tiranía por un bien superior.
¿La chica que solo quiere ser tu amiga?
Una buena amiga es un tesoro si sabes cuidarla.
¿Eres eyaculador precoz?
Aunque se puede solucionar… joder, hay MUCHAS más formas, no eres una polla.
Y si crees que tu éxito y valor viene determinado por lo que ganas… Eso sí que es malo.
El rechazo es lo que hace que las cosas interesantes e increíbles, sucedan.
Y es estúpidamente rentable para vender si sabes cómo usarlo.
Como dijo el filósofo Hegel:
«El hombre existe solo en la medida en la que se le oponen»
Y una manera rabiosamente efectiva de utilizar el rechazo en tu beneficio es la que explico en mi newsletter, a la que te puedes apuntar para aprender mucho más sobre copywriting, mentalidad y ventas, aquí:
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