Quizá el error más común entre los copywriters, que hace perder mucho dinero

Hoy te voy a contar algo que estoy casi convencido que te va a interesar.

A ver, en la redacción publicitaria se pueden cometer muchos errores. Algunos sutiles y a veces difíciles de detectar, y otros más sencillos. Incluso para alguien que no es copy.

Pero hay un error que yo pondría en el top 3 de los más frecuentes, y además, de los más perjudiciales para perder ventas.

Mira, no sé si conoces a David Garfinkel.

Él es copywriter, pero es más conocido por ser un coach, formador o entrenador de copywriters. Como quieras llamarlo. Un tipo que se formó y trabajó con Jim Camp, el negociador más temido de todos,
cuando ni siquiera era famoso.

Bien, pues en una entrevista que le hicieron (a David), le preguntaron sobre uno de los temas fundamentales del método que enseñaba Jim Camp, y cómo se podía aplicar a la redacción publicitaria.

Y esto eran las preguntas.

No sé si te has fijado, pero el 98% (es un porcentaje subjetivo, pero creo que bastante acertado) de las páginas de venta y web en general a las que supuestamente han trabajado el copy, están repletas de preguntas.

Pero no preguntas cualquiera. No preguntas retóricas.
Ni siquiera de preguntas sin sentido.
Están llenas de preguntas inapropiadas.

Rollo:

¿Quieres aprender a multiplicar tus ingresos por 7?
¿Te gustaría despedir a tu jefe y vivir la vida de tus sueños?
¿Estás sufriendo porque tu primo el del pueblo nada mejor que tú con las orejas?

Y cosas así.

La mayoría de estas preguntas son meros intentos infantiles de conectar con el lector.

¿Pero acaso es que las preguntas no son buenas para sacar información? -puede que te preguntes.

Las preguntas son buenas para muchas cosas.
Para buscar una dirección.
Para orientarte cuando estás en un lugar que no conoces.
Para hacer planes.
Para saber la hora.

Pero no para sacar información en la venta.

Es decir, en el contexto de la vida diaria, la vida física, tiene mucho sentido usarlas.
En la comunicación digital, no.

David Garfinkel lo explicaba de una manera muy sencilla.

Decía:

«Mira, cuando vemos que en series como NCIS, CSI y ese rollo detienen a un criminal, los detectives suelen hacer un interrogatorio muy agresivo, lleno de preguntas, con las que logran que confiese.Pero eso no es real. Los verdaderos profesionales son más sutiles, no resultan amenazantes.»

Ese párrafo encierra una lección de copywriting inmensa.

Y sin exagerar, aplicar esa lección puede ayudarte a evitar perder mucho dinero, tanto tuyo como si escribes para clientes.

Pero tendrás que descifrarla, no te lo voy a poner tan fácil.

Y en caso de que no quieras hacer preguntas peligrosas en tu carta de ventas, en tus anuncios o cualquier sitio en el que vendas algo por escrito, puedes pasar por el enlace de abajo, leer la página y si te interesa, hablamos:

https://www.IvanOrange.com/MenosCuentosMasHistorias

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