Cómo hacer que la gente se comporte como tú quieres y compre.

Hay una fina línea que une al copywriter del novelista de ficción y que lo separa del periodista.

Esa fina línea puede suponer la diferencia entre persuadir a una persona (o no) de que te compre lo más rápido posible.

Verás.

A menudo pensamos que un periodista no puede ser copywriter porque hace redacción y no ha vendido nada en su vida.

Pero hay una razón mucho más profunda que esa.

A ver…

¿Qué disfrutas más, de un buen artículo periodístico o de un peliculón en el cine?

A no ser que seas un gran friki o un sociópata… seguramente disfrutas más de una buena película.

Y no porque la película sea mejor que el artículo.

Sino porque la película bombardea tus emociones de principio a fin, mientras que un artículo periodístico se basa en relatar hechos.

Para que el trabajo de un periodista sea creíble, necesita que el 100% de su información sean hechos reales. Para que lo sea una película o una novela, solo tiene que ser cierta desde el punto de vista emocional.

Es decir:

Tiene que tener coherencia emocional para el espectador.

 

 

Una película no bate récords de taquilla ni dispara las ventas de productos porque sea real.

Está demostrado que nuestro cerebro NO es capaz de diferenciar lo que es real y lo que no cuando se trata de emociones y sentimientos.

Una situación real te puede provocar miedo, y una situación imaginaria también.

Para tu mente no hay diferencia.

Por eso…

Los copywriters decentes venden promesas, pruebas, garantías, ofertas, titulares, CTAs, bullet points, etc.

Los grandes copywriters venden ira, rabia, deseo, celos, venganza, asco, vergüenza, miedo, duda, confianza, amor…

Primero las emociones que son reales para tu audiencia.

Luego, los hechos.

 

 

Si tocas las teclas correctas en el sistema límbico de tus prospectos, las ventas comenzarán a llegar como pan caliente.

¿Cómo? ¿No sabes cómo hacer eso?

Entonces igual te interesa ver el vídeo que regalo a los que se suscriben a mi newsletter, donde analizo cómo escribí un email que facturó casi 4.000€ en un día.

Si quieres conocer los gatillos psicológicos que hay detrás y cómo usarlos para ti, lo puedes descargar aquí:

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Keep moving.

Iván Orange.

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