La guía definitiva para escribir emails profesionales

Creo que recordaré de por vida el primer email que envié a un potencial cliente, el cuál me dio la oportunidad de trabajar en uno de los proyectos más fascinantes y motivadores de mi vida como copywriter. 

Un solo email, que estuve a punto de no enviar y que de no hacerlo, me hubiese lamentado durante años, probablemente.

Que los correos aún siguen dando toda la guerra del mundo, seguro que ya lo sabes. No hay más que ver nuestras bandejas de entrada. Este sigue siendo uno de los más potentes canales de comunicación entre personas y negocios. Cuando se trata de la venta, no sé qué tendrá el email, que un buen funnel siempre engancha.

Todos queremos contar historias que ayuden a los demás y que nos hagan ganar dinero también, todo hay que decirlo.

El problema es que, cuando algo se pone de moda, se vuelve tan artificial que al final, se desvirtúa por completo y pierde todo su valor. ¿A qué te refieres con esto, Iván?

Pues que el tema de los correos, de repente se ha ido convirtiendo en un tsunami de palabras y expresiones hechas que nada tienen que ver con la persona que hay detrás. Muchísimas personas se quieren comunicar igual que los referentes del marketing porque creen que usando sus «técnicas», tendrán los mismos resultados.

Otro día te contaré la historia del email que me generó más de 1.000 euros, pero hoy, vengo a darte una guía muy práctica para escribir correos profesionales.

En este post aprenderás a utilizar correctamente los principales elementos que hacen que tus suscriptores abran, lean e interaccionen con tus correos.

¿Estamos ready? Pues vamos.

Lo más importante, el ASUNTO

Seguro que no es la primera vez que lo escuchas, ¿a que no?

Pues por algo será. El asunto es la parte más importante en cualquier email, es el punto crítico en el que una persona decide si merece la pena invertir su tiempo en abrirlo y ver qué hay dentro, o borrarlo.

Hay que dedicar el tiempo realmente necesario a redactar los asuntos. Sobre todo, métete en la cabeza que el asunto perfecto para un correo debe generar principalmente alguna de estas emociones:

  • Curiosidad o intriga
  • Sorpresa
  • Un gran beneficio para el lector

Si combinas cualquiera de estos factores, te aseguro que vas a generar interés, pero siempre debes hacerlo pensando en la persona que RECIBE el correo, no en ti.

Evita las expresiones que suenen demasiado redundantes, vendehúmos o a teletienda. Palabras como «oferta», «descuento», «gratis», «oportunidad», etc, deberían ser utilizadas con bastante cuidado y no muy frecuentemente.

Te dejo aquí algunos de los asuntos que he escrito para algunas newsletters:

«Los 5 hábitos que cambiarán tu vida»​

En este asunto, utilicé una combinación que funciona muy bien: curiosidad + beneficio.

Hay que lograr que la persona que lo lea piense: «¿Cuáles son esos hábitos?» «Yo quiero cambiar mi vida». Algo similar ocurre con el siguiente:

«La única estrategia que he usado en Instagram para tener casi 80k seguidores»

Aunque deberías evitar los asuntos que sean demasiado largos (por razones obvias de no aburrir al lector), en este caso es un poco diferente. ¿Por qué?​

Porque, a medida que vas leyendo el asunto, vas sintiendo más curiosidad por ver cómo acaba la frase. «¿Cuál es esa estrategia única? Porque yo he probado varias y ninguna me funciona». «A mí también me gustaría llegar a decenas de miles de personas».

Aquí la curiosidad o el interés por conseguir el beneficio principal (seguidores en Instagram), justifica un asunto un poco más largo.

Ya sabes, a practicar y divertirte creando esos asuntos magnéticos.​​​​

Cuida mucho el «look» de tus correos, la primera impresión cuenta

De nada sirve que escribas el mejor asunto del mundo, e incluso que aportes mucho valor en tus correos, si la presentación es un desastre.

Las personas somos así, nos encanta fijarnos en lo que resalta, lo que consideramos bonito y limpio, antes de mirar lo que hay dentro. Aquello de «hay que juzgar a una persona por su interior», normalmente se cumple si te llama la atención primero, aunque haya excepciones.

Pues tienes que ofrecer tus contenidos de la mejor manera posible, y aquí el esmero que pongas en el diseño, cuenta mucho.

No es lo mismo recibir un email desordenado, sucio o sin una estructura o maquetación clara, que recibir otro en el que se diferencien los enunciados del cuerpo, haya algunos matices en diferente color, se incluya alguna imagen, etc.

Mi consejo es que inviertas algo de tiempo en crear una plantilla bonita, la guardes y la utilices en todos tus correos.

​El valor por encima de todo

Al final, el núcleo de cualquier correo y de una estrategia que te permita crecer en suscriptores y mantenerlos contentos, es el valor que les ofrezcas.

Hay personas y empresas que solo se dedican a hablar de ellos mismos. Normalmente, ni saben quién eres tú ni lo que haces, el tono suele ser muy impersonal y no se preocupan para nada en tus gustos.

Hazte estas preguntas antes de escribir cualquier texto en un correo:

  • ¿Quién es mi cliente ideal? ¿Lo tengo totalmente definido e identificado?
  • ¿Qué problemas, preocupaciones, necesidades o deseos tiene ese cliente?
  • ¿Qué manera de comunicarse tiene? ¿Qué palabras o expresiones usa?
  • ¿Qué beneficio concreto puedo ofrecerle en este email para mejorar su vida?

Otro punto importante es que no pienses en vender.

Otro de los errores garrafales es que, si ya iban mal con todo lo anterior, tampoco tienen mucho «tacto». Odio cuando, sin conocerme de nada y sin haberse preocupado por mi situación, me empiezan a decir que necesito esto o lo otro y que es una oportunidad única para mí.

Pero a ver, ¿tú qué sabes de mi vida para ofrecerme nada? ¿Por qué me vas a ayudar?

Si en alguna ocasión vas a hacer promoción de un producto o servicio dentro de un email, piensa que el 80% del contenido debería ser de mucha utilidad para esa persona, y el 20% destinarlo a promoción.

Para escribir emails profesionales, también debes tener claro el objetivo. 

¿Qué pretendes que la persona haga después de leerlo? No es lo mismo que quieras que se descargue un ebook, que visite un enlace de un vídeo o reserve plaza en tu próximo webinar.

Habla de tú a tú y evita informalismos innecesarios

Hablar de forma más seria, formal o usando tecnicismos, no te hará parecer más profesional, lo siento.

De hecho, queda muy raro recibir un correo de una tienda de deporte o de ropa, por ejemplo, y que parezca que te lo está mandando un bufete de abogados.

Así que, desde hoy mismo, tienes que comenzar a personalizar tu comunicación.

Y aquí te voy a dejar unos pasos para hacerlo:

  • Utiliza el «tú» en vez de hablar en general. Recuerda que, aunque mandes campañas de emails masivos, estás hablándole a una sola persona. Evita el «usted», a no ser que sea totalmente imprescindible en tu negocio.
  • Escribe de forma conversacional. Parece complicado hacerlo en Internet pero no lo es. Para redactar emails efectivos, piensa que estás tomándote un café con esa persona, como si la tuvieras delante. Transmite confianza, cercanía y siempre con tu personalidad.
  • Dirígete al lector por su nombre. Es uno de los básicos a la hora de personalizar un email. Y gracias a las plataformas de email marketing, es súper cómodo, porque todas tienen opciones para colocar códigos o etiquetas.​​​
  • Despídete siempre con energía y cariño u optimismo. Transmite todo el buen rollo que puedas y deja un buen sabor de boca al lector para que se quede con ganas de abrir tu próximo correo.

Segmenta tu lista y haz limpieza de vez en cuando

Filtrar siempre es bueno. Lo más probable es que, en tu negocio, tengas diferentes áreas, categorías o servicios y no a todas las personas de tu lista les va a interesar lo mismo.

Si empiezas a enviar correos con diferentes temáticas a todos tus suscriptores, la tasa de apertura no va a ser tan alta como podría, y de igual manera ocurre con la tasa de clics.

Además, puede que muchos se desapunten de tu newsletter porque no les estás ofreciendo contenido exclusivo para ellos.

¿Cómo se soluciona esto? Segmentando por etiquetas.

Clasifica a tus suscriptores en diferentes categorías, según los gustos o intereses que tengan. Eso también lo puedes hacer en todas las plataformas de email marketing. 

Por otro lado, a lo largo del tiempo se van acumulando muchas personas que no muestran un interés real por tu marca. Son aquellos que se suscribieron una vez porque les interesaba algo en concreto (como un lead magnet, por ejemplo) o que en su día querían saber sobre tu sector pero en la actualidad, no.

Esto hace que estén acumulando un espacio inservible en tu lista, que estés gastando más dinero y que tus métricas no sean buenas.

Por eso, elimina, limpia.

Encuentra tu frecuencia de envío

Ni un correo todos los días, ni tampoco uno cada mes.

Tienes que ir probando y descubrir, en función de tu tiempo y de tu público, la frecuencia adecuada para redactar y enviar tus correos electrónicos.

Normalmente, enviar un correo a la semana suele funciona bastante bien. Sin embargo, hay otros negocios o blogs que envían dos o incluso tres a la semana. La cuestión es hacerlo con constancia, para acostumbrar a tu audiencia a que te lean cada X días.

Vuelve a tomar consciencia aquí de que todos recibimos muchos correos al día y, si no tienes tu propio calendario de envíos, puede que tus emails terminen en la papelera.

Ten una estructura narrativa en el texto

¿Recuerdas cuando en la escuela te explicaban eso de «introducción, nudo y desenlace»?

Pues es la misma base que sirve para prácticamente cualquier texto que quieras escribir y en los correos electrónicos, no es diferente.

A mí siempre me gusta utilizar la fórmula «PAS» para redactar mis newsletters y las de mis clientes. En casi todas las ocasiones encaja muy bien, ya que el problema es la temática central de lo que les voy a compartir, la agitación se consigue removiendo un poco esos problemas, para luego dar paso a la solución, que es el post, vídeo, podcast, etc.

Aquí te muestro un ejemplo de una de mis newsletters:

Asunto: «Copywriting + el arma SECRETA de YouTube»

Cuerpo del mensaje:

«¡Hola [nombre]!Poco a poco, te irás dando cuenta de que soy un fiel defensor de YouTube en cuanto a la influencia que puede tener en favor de nuestro negocio online.Normalmente, las estrategias de YouTube que circulan por ahí, se centran en cómo crecer dentro de la propia plataforma, pero me da coraje que nunca se hable sobre estrategias para usarla como un complemento y una ayuda para nuestra web.Pues yo hoy te traigo una de las soluciones para que tus vídeos o los de tus clientes pasen de ser solo vídeos a herramientas muy potentes.

Las tarjetas de YouTube pueden hacer a tu estrategia mucho mejor

[Imagen]

En el post de hoy, te descubro las mejores 5 estrategias y trucos que puedes usar implementando el copywriting a las tarjetas de YouTube.Te aseguro que muy muy poca gente conoce esto, , así que nunca viene mal tener alguna ventaja extra, ¿no?

[Botón con el CTA]

Iván Orange.

Pd: En el artículo te muestro ejemplos reales de youtubers que facturan más de 15.000 al mes y aplican algunas de ellas, y luego también te enseñaré algún ejemplo mío jaja.»

Y este último elemento de la estructura, da paso al siguiente consejo.

Utiliza una posdata siempre que puedas

Una posdata bien hecha puede hacer que la tasa de clics de tus correos aumente, ya que es como una última llamada a la acción en la que puedes reforzar aún más esa urgencia o curiosidad.

En el ejemplo anterior, el hecho de anunciar que voy a compartir ejemplos de youtubers que facturan más de 15.000 euros al mes, genera un interés y un beneficio extra a lo que ya había dicho anteriormente en el email.

También puedes utilizar la posdata para generar curiosidad sobre lo que vendrá en el próximo correo, para hacer algún apunte personal o incluso una broma. Y, por supuesto, puedes aprovecharla para enlazar con tus servicios o productos.

Aquí te pongo un ejemplo de una multi posdata de Mila Coco, una compañera copywriter:

«P.D1.: ¿quieres que haga una auditoría de tu web como la que has visto? ¡Genial! Responde a este email y pásame tu página. Prometo ser buena. ;)Con la próxima auditoría que tengo preparada vamos a surcar los mares…

P.D2: esta posdata va para todos a los que no les baste con una sola auditoría y necesitan algo más… 💪 ¿Quieres mejorar los textos de tu web, alimentar tu blog o montar un funnel que venda en automático? ¡Ajá! Entonces responde directamente a este correo para contarme tu caso específico.

P.D3.: ¿te gusta escribir? ¿Quieres saber cómo llegué a ser copywriter? Responde a este email y te cuento más…

P.D4.: hace una semana escribí un post para el blog de Innokabi. Son más de 6.000 palabras y estuve 2 días enteros para escribirlo🙇, así que échale un ojo y cuéntame qué te ha parecido (enlace). Al final te dejo varios bonus prácticos muy interesantes. ;)»

Por último, crea ritmo y repasa bien el texto

Un buen texto es el que, aparte de enganchar y tener buena ortografía, es muy fácil de leer. Las parrafadas interminables o una sucesión de muchas frases cortas pueden resultar muy incómodas.

Por eso, tienes revisarlo bien antes de enviarlo y corregir tanto errores ortográficos como de ritmo. Alterna párrafos más largos con otros más cortos.

A veces, con una sola línea, basta.

Tienes que ponérselo muy fácil a la persona y que a ti mismo te resulte agradable leer tu propio email. 

Si sigues todos estos pasos, vas a escribir auténticos emails profesionales

Espero que el artículo te haya despejado muchas dudas y te sirva para cambir por completo la forma en que envías tus campañas o correos de venta, a partir de hoy.

Tan solo necesitas llevar a la práctica todos los consejos que te he dado y repetirlo una y otra vez. Al final, los resultados llegarán a muy corto plazo.

Y si quieres que te demuestre que todo esto funciona, yo predico con el ejemplo

Suscríbete a mi newsletter y te demostraré que cada semana, te estoy compartiendo información, consejos y técnicas 100% útiles para tus infoproductos o negocio a través de YouTube.

[tcb-script src=»https://ivanorange.activehosted.com/f/embed.php?id=7″ type=»text/javascript» charset=»utf-8″][/tcb-script]

Si tienes alguna duda o algo que añadir, déjame un comentario y estaré encantado de leerte y responderte. ¡Hasta la próxima!

Deja un comentario