Estrategia para deshacerte del Síndrome del impostor para siempre

Estaba harto de ese síndrome del impostor.

Desde que conocí a ese pedazo de mierda, me ha engañado, se ha aprovechado de mi generosidad, me ha robado innumerables veces y me ha dejado en ridículo delante de clientes.

He intentado hablar con él, explicarle mi situación.

Pero no la entendía. Era un jodido sádico que disfrutaba viéndome sufrir.

Joder, es que no podía escribir ni trabajar ni respirar ni vivir ni dormir con él rondando todo el día en mi cabeza.

Entiendo que le guste hablar, pero su tema de conversación era siempre el mismo. Era monotemático, joder. ¿Qué pasa, que no sabía de qué hablar y por eso se tenía que burlar de mi trabajo?

No aguantaba más, en serio.

Por eso, y viendo que el síndrome ese no atendía a razones para marcharse de mi cabeza y de mi vida, urdí un plan para hacer que se cansara de mí y me dejara.

Y lo he conseguido.

Por eso lo he traído aquí, por si tú también estás harto de ese desgraciado:

Esto es lo que hice:

-Lo primero es dejarle de hablar. Si no te queda más remedio, que sea para insultarle o humillarle. Esto te costará al principio, pero tienes que ser firme.

Insúltale en cuanto aparezca.

Da igual si estás en tu lugar de trabajo, en la calle o pelando zanahorias. A mí me funcionaba decirle que si no estaba conmigo él no valía nada, que dependía de mí y que no era capaz de vivir solo.

Eso le irá agujereando su estado anímico.

-Si te persigue al hacer planes con tus amigos, es fácil. Ignóralo. Es más, dile a todos tus amigos que hagan lo mismo. Cuando quiera sacar un tema de conversación, ustedes seguid con el vuestro y haceros los locos.

-No le des ni le recibas el beso de buenos días. Dile que tiene un aliento apestoso.

-Tírate pedos y eructos cada vez que se ponga a tu lado a ver la tele.

-Cuando vayas al baño, déjalo asqueroso para cuando entre él. Ya sabes, pelos por todas partes, el pis por fuera de la taza, y no limpies los restos de caca con la escobilla.

-Haz un brebaje sagrado hecho de limón, vinagre, coliflores hervidas, baba de lamprea, sudor de sobaco de Papá Noel, uñas de Shrek, un trapo rojo y un cromo de San Benito.

No tiene efectos mágicos, pero con suerte, el síndrome del impostor pensará que estás como una cabra y te cogerá miedo.

-Ponle hormonas femeninas en la comida para que jamás vuelva a tener una erección.

-Por supuesto, añade «impotente» como un nuevo insulto recurrente.

-Impide que logre sus sueños y sus metas.

-Y canta la canción Todos me miran de Goria Trevi 14 veces al día seguidas, vestido de drag queen.

El síndrome del impostor se largó de casa hace semana y media.

No he vivido unos días más tranquilos en toda mi vida, te lo aseguro.

Ahora todo el trabajo es cómodo. No siento ninguna responsabilidad. No me preocupa llegar a fin de mes, o si podré seguir alimentando a mi familia.

La vida es tan maravillosa…

No tengo ningún tipo de presión ni inseguridad al trabajar, lo que hace que me despreocupe de la calidad.

Oye, si le gusta al cliente, bien. Y si no… él se lo pierde.

Ya vendrá otro que sepa valorarme.

De hecho, estoy tan tranquilo, que tengo que reconocer que a veces me aburro.

Antes al menos tenía conversaciones con el impostor. Sí, discutíamos mucho. Pero joder, al menos debatíamos, teníamos puntos de vista diferentes.

No es como ese muermo de persona que te dice que sí a todo.

Y luego lo terminábamos arreglando.

Por cierto…

¿Qué estará haciendo ahora? ¿Dónde habrá ido? ¿Estará comiendo bien? ¿Pasará frío?

A ver, que tengo claro que lo nuestro se acabó, pero eso no quiere decir que no le siga teniendo cariño. No sé, la verdad es que un día podría darle un toque. Nada serio. Solo para tomar un café informal.

No creo que interprete que quiero volver con él, nada raro vamos.

Aunque…

Tampoco sería tan terrible si viniese a visitarme de vez en cuando. Es que sin él no me motivo lo suficiente para trabajar, vivo como drogado, en una pompa.

Me noto estancado, no avanzo.

Ay… quiero que vuelva. ¡Vuelve Síndrome del Impostor!

****

Bueno, quizá el síndrome del impostor nunca se marche de tu vida. Pero a la hora de hacer copy, puedes enseñarle a que se quede tranquilo en otra habitación para que te deje trabajar.

¿Cómo? Siendo mejor copywriter.

Y puedo ayudarte a conseguirlo aquí:

https://www.IvanOrange.com/CopyenBandeja

Iván Orange.

Deja un comentario