Lo que de verdad hace que un negocio escale sus ventas

Las situaciones injustas suceden continuamente en la vida. Desde las pequeñas hasta las más aberrantes.

En el mundo del marketing online se viven demasiadas, creo yo.

Cuando estamos vendiendo por Internet, da igual quién seas y cómo sea tu proyecto. Al final de cada día, cada semana y mes, lo que importa son los resultados que se consiguen.

Cualquier estrategia de venta debe medirse por su eficacia en resultados, no por lo guay que quedas ante las personas, por la cantidad de comentarios, likes, feedback o lo que sea.

Muchos proyectos se centran demasiado en querer escalar, algo que no resulta nada fácil.

Y habiendo trabajado en proyectos muy potentes a nivel de facturación, puedo decir con convencimiento que, para subir al siguiente escalón de ingresos, no basta solo con crear buenas ofertas ni tener 80.000 personas en una lista.

Estoy escribiendo esto con una extraña mezcla de alivio y enfado a la vez.

Porque, cuando estás dentro de un proyecto con mucho potencial, en el que lo das todo, y que no vende más porque no escuchan, frustra y jode mucho. Y ya no solo que no te escuchen, sino que no llego a entender de ninguna manera cómo ciertas personas invierten de forma insensata en equipos de marketing.

Cualquier emprendedor o empresario que se digne, al menos debería entender que no puede hacerlo todo. Ni de su mercado ni de su negocio. Y mostrar la humildad de echarse a un lado en lo que no sabe hacer y dejar que lo hagan las personas capacitadas para ello.

Pero, sinceramente, veo muchas empresas pseudo-online-y-modernas-2.0 que están más anticuadas que las leyes de este país.

Ya hablaré más sobre el tema otro día, porque creo que podría compartir información de mucho valor.

Al final, las negligencias en los negocios digitales se acaban pagando.

Esto me ha hecho pensar en cuál es la verdadera razón por la que un negocio no es capaz de duplicar o triplicar sus ingresos, por muchas ganas, ilusión, buenrrollismo, emails, páginas de venta, anuncios o vídeos que hagas.

Y no es ninguna de la que habitualmente puedas pensar.

Por ejemplo:

¿Se debe a crear un contenido brutal? Pues no. Si un negocio pudiese escalar rápidamente solo por la calidad de lo que ofrece, habría miles de proyectos haciéndose millonarios en Internet ahora mismo.

¿Tiene que ver con tu número de suscriptores, tu visibilidad o autoridad?

Tampoco.

El tamaño de tu comunidad te puede reportar unos cómodos beneficios durante un tiempo. Pero, en el momento que te propongas crecer, esa comunidad no te garantiza que vayas a vender más.

¿Puede ser quizás lo mucho que hayas vendido antes?

Las personas pueden haberte comprado con anterioridad, pero hay un ingrediente más que necesitan de ti para que vuelvan a comprarte cada vez que saques algo nuevo al mercado.

¿La clave está en el copywriting? Sorprendentemente… tampoco.

Si el copy fuese garantía segura de grandes ingresos, sería extremadamente fácil ganar dinero en Internet.

¿Y si resulta que un diseño feo y antiguo te impida vender más?

Ni de coña.

El tema del diseño es uno de los mitos más grandes habidos y por haber. Hay negocios millonarios que funcionan con páginas de venta de «negro sobre blanco» y los recursos técnicos necesarios.

Entonces, ¿cuál es el verdadero motivo de no poder ganar más dinero?

Sencillamente, la comunicación.

Da igual cómo hagas todo lo demás que, si tu comunicación no está estratégicamente alineada con tus objetivos de venta, no los vas a conseguir.

Con la comunicación no solo me refiero a las palabras, sino a la frecuencia y la intencionalidad con la que hablas con tu audiencia. Los principales problemas en la comunicación tienen que ver con el miedo o el apego.

Miedo al qué dirán los suscriptores, a perderlos, cómo te verá la competencia y qué podrán decir de ti, o apego a los resultados que has conseguido. Entre otros muchos.

Creo que pensar así es una de las formas más tontas de ponerle muros a tu negocio. Y todavía hay quien cree que puede reinventar la rueda y aun así conseguir facturar 6 o 7 cifras.

Por eso, después de haber presenciado muchas atrocidades a nivel de venta, el consejo que te doy es el siguiente:

No desperdicies tus recursos en parafernalia y en mostrar lo bonito e increíble que es tu proyecto. En demostrar lo feliz que es la gente contigo. No te pongas tampoco a crear todo tipo de infoproductos, cuando no has sabido sacar el máximo provecho a lo que ya tienes ahora.

Lo que debes hacer es invertir todo en comunicarte con tu audiencia. Para aportar valor, inspirar y vender.

Y si lo haces todos los putos días, mejor, coño.

Mi filosofía actualmente es la de no trabajar con proyectos mediocres. Me da igual cuánto facturen. Eso es irrelevante.

Si tú quieres saber cómo establacer una comunicación con tu público que de verdad te haga escalar todas las métricas de tu negocio, te sugiero que descargues mi ebook «La venta perfecta en 7 pasos». Contiene consejos, técnicas y enfoques tan simples y sencillos, que solo las personas realmente inteligentes serán capaz de comprenderlos y ponerlos en práctica.

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Iván Orange.