Parece que hay que conocer todas las estrategias, hay que estar en todas las plataformas, y en definitiva hay que hacer «lo que todo el mundo hace».
Pero llega un punto en el que la información, si no se filtra y no se aplica correctamente, se queda en algo totalmente estéril, pues lo único que consigue es ocupar espacio y generar confusión y estancamiento.
Porque ¿quieres saber algo?
Ninguna cantidad de información te hará llegar adonde quieres ir.
El elemento crítico que impulsa tus resultados y que hace que todo se vuelva más fácil es:
La acción masiva.
Implementar como un absoluto desquiciado.
Seguro que has oído hablar muchas veces de la Ley de Paretto ¿verdad?
El 80% de tus resultados, crecimiento y libertad viene del 20% de tus acciones.
Sí, lo habrás escuchado y leído. Pero todavía es algo que no entienden y no cumplen la mayoría de los empresarios con los que hablo.
La pregunta es ¿cómo puedes saber cuál es ese 20% de las acciones?
Para clarificarte un poco, déjame hacerte un poco de spoiler:
Ese 20% no surge de tus ofertas, de subir tus precios, de invertir más dinero en campañas de publicidad o de seguir contratando gente para tu equipo.
Surge del viaje de tus clientes, de tu audiencia.
Verás, cada persona que está en contacto contigo, ya sea en redes sociales, por teléfono, en tu lista de emails e incluso tus clientes anteriores y actuales…
Todas están inmersas en un viaje.
Pero es un viaje peculiar porque… es un viaje sin destino.
Esto es lo que quiero decir.
Verás, todas las personas tienen problemas que resolver y un lugar al que quieren ir, eso está claro. Y cada oferta que pones en el mercado debería solucionar cada uno de esos pequeños problemas que les impiden llegar al lugar que desean.
Pero sucede algo sorprendente…
El destino como tal no existe.
Porque en el momento en que una persona consigue por fin solucionar el problema que tenía…
Surge un nuevo problema, un nuevo obstáculo o desafío que superar.
Como le gusta decir a uno de mis amigos y mentores favoritos:
«La cima de una montaña es solo la base de la siguiente».
Y lo bueno para ti como empresario y vendedor es que esa montaña no se acaba nunca.
Desde el autónomo que lucha por llegar a fin de mes hasta la empresa que factura 15 millones al mes, siempre hay nuevos problemas que les urge solucionar.
Ahí es donde puedes hacer tu magia.
El único propósito de una estrategia de marketing es conocer cuál es el viaje de nuestra audiencia mejor que ellos mismos, saber cuál es el siguiente paso natural dependiendo de la etapa en la que se encuentren…
Y crear los contenidos y ofertas que les ayuden a pasar de una etapa a otra.
De manera te conviertas en el mayor activo para tus clientes porque les estás acompañando durante todo su viaje, y no simplemente haciendo una transacción comercial puntual y esporádica.
Así es como consigues multiplicar el valor que tiene cada lead y cliente potencial para tu negocio…
Y conseguir que los clientes vayan ascendiendo por tu embudo hasta encontrar aquellos con los que realmente te encantaría pasar tu tiempo y dedicar tu energía.
Los clientes premium que invertirán 50k€, 100k€ o incluso 1M€ en ti.
¿Si consigues descifrar el viaje de tus clientes y encontrar el punto óptimo para unirte a ellos y moverlos desde ahí ?
Harás que el 90% de tus ingresos provengan del 10% de tus mejores clientes.
Y eso es precisamente lo que te ayudo a descubrir, construir e implementar en mis Sesiones de Claridad Estratégica.