Cómo no quedarte sin ideas para escribir emails todos los días

A mucha gente le da miedo enfrentarse a un email diario.

Ya me lo dijo Toni Colom el otro día en la entrevista.

Y no solo con el email, sino con cualquier cosa que sea diaria:

-Podcasts
-Vídeos
-Posts
-Etc.

Hay como un miedo terrible a quedarse sin ideas, no saber qué decir.

Bien, seguro que ya has visto en algún sitio que lo importante para no quedarse sin ideas es básicamente mirar a la vida con «ojos de contar historias».

Eso está muy bien.

PERO,

¿Y si la mayor parte de tu día lo pasas dentro de casa?

A ver que soy el primero al que le gusta salir, tomar algo en un bar, hablar con gente y tal.

Pero tengo que ser honesto.

Mi vida ahora mismo no es tan emocionante.

Suficiente aliciente con tres niños en casa y un negocio que sacar adelante.

Pero es fácil sacar ideas.

Hace poco mismamente escribí 10 emails para una secuencia de venta postwebinar de una persona de esta lista.

Los últimos 4 o 5 emails los escribí en una mañana, después de escribir el mío.







Bien, si no estás teniendo buenas ideas es porque…

Estás tratando de inventarlas.

Las ideas no se inventan, se ensamblan.

Todo lo que sabes en este momento es una colección de lo que has leído, escuchado, visto o experimentado.

Tanto de ti mismo como de los demás.

Al final cada uno cuenta las mismas cosas pero con ángulos distintos.

Así que una de las cosas que más hago para encontrar temas de los que hablar es:

Consumir contenido de otras personas.

Especialmente de las que tienen opiniones y enfoques que me hacen pensar. Que me ayudan a cambiar mi mentalidad.

Tu cerebro es una máquina de replicación.

Dale buen contenido y producirá buen contenido.







Algo muy simple que puedes hacer y que hace poco escuché a otra persona es:

Crear tu «Museo del pensamiento». De esta forma:

1) Crea un tablón en Trello, Notion o una carpeta en Drive. Lo que sea.

2) De todo el contenido que consumas (no solo emails, sino cualquier contenido) selecciona lo que te inspire o motive de alguna forma.

3) Cópialo o hazle un pantallazo y guárdalo en ese museo. Llénalo.

4) Cuando te quedes sin inspiración, echa un vistazo a lo que tienes guardado y combínalo con cosas que hayas leído, experiencias que hayas vivido, etc.

Ya  hay suficientes buenas ideas ahí dentro.

Inevitablemente encontrarás algo que sea  nuevo y atractivo.

5) Sigue llenando tu museo con frases que te gustan, tus cuentas favoritas de redes sociales, líneas de asunto, titulares, historias…







Y ya está.

Dudo que vuelvas a quedarte sin ideas para escribir.

Para mí fue un cambio de chip cuando comencé a hacerlo.

Además, todo esto, combinado con otro tipo de ideas que surgen del día a día, de noticias, eventos y tal hace que tu creatividad sea inagotable.

Pruébalo y verás.

Luego, para saber transformar esas ideas en dinero, puedes inspirarte con esto:

https://www.ivanorange.com/Emails1k


Keep moving.

Iván Orange.

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